La península de Yucatán está regida por patrones de circulación atmosférica propios de las zonas tropicales en el límite con las zonas áridas. La singularidad que tiene la región es la ausencia de orografía, lo cual no permite que se presente el efecto del ascenso orográfico de las nubes que descargan lluvia, como en otras regiones del país; el componente principal es el de lluvia convectiva. La Península tiene una influencia muy importante de la celda anticiclónica atlántica Bermuda Azores. Ésta es una determinante muy importante de las altas presiones y el consecuente predominio de despejados que existe en la arista noroeste peninsular, el que es árido. Durante la mitad caliente del año, el anticiclón se desplaza hacia el Norte, lo que permite que puedan penetrar los vientos del Este o alisios con suficiente fuerza y humedad, proveyendo a la región de lluvia de forma diferencial en un gradiente de Noroeste a Sur. Dentro del sistema de circulación de la celda atlántica, además, se forma a lo largo del verano un considerable número de ondas tropicales, que atraviesan de Este a Oeste la región y agudizan las lluvias estivales, dejando por lo regular mal tiempo durante uno a dos días. Durante el verano y como consecuencia del sobrecalentamiento del océano, se forman las tormentas tropicales que pueden dan lugar a los huracanes en cualquiera de las categorías que alcancen eventualmente. Las zonas de génesis de los huracanes que afectan a la Península provienen del mar de las Antillas o del Atlántico oriental (Cabo Verde). El aporte de lluvia por estos fenómenos puede llegar a ser importante aunque no necesariamente es muy abundante y generalmente se asocia con el mes de septiembre, el mes de máxima frecuencia. Desde finales del otoño y hasta el inicio de la temporada de lluvia del siguiente año, la Península es recorrida por los frentes fríos, los que si están saturados de humedad, se denominan “nortes” y éstos depositan lluvia; si no son húmedos, sólo abaten la temperatura dejando días frescos. Los mayores porcentajes de lluvia invernal se presentan en el este y noroeste de la Península, condición que en algunos sitios llega a cerca del 18%. Considerando las tres fuentes principales de precipitación pluvial, en la Península se dispone de tres regímenes de lluvia: de verano, intermedio o irregular con tendencia al verano y de verano con alto porcentaje de lluvia invernal. El más abundante es de verano con alto porcentaje de lluvia invernal. También es importante mencionar que en la mayor parte de la Península, se presentan dos periodos de sequía: la preestival o de primavera, que abarca un periodo de dos a cuatro meses, y la intraestival o canícula, que se presenta desde finales de julio a septiembre.

De acuerdo con el método sugerido por el IPCC, los escenarios base o de referencia para considerar la cantidad de precipitación pluvial o lluvia anual “normal”, abarcan el periodo 1961-1990 y es el que está representado en este escenario base. Este mapa de isoyetas nos muestra que está presente en la región un gradiente de precipitación desde una zona seca menor a 600 mm de lluvia en el Noroeste, a una húmeda en el Sur, sobre todo en el Suroeste con más de 1400 mm en las inmediaciones de Laguna de Términos y limitando con la llanura costera del Golfo. La mayor proporción de superficie recibe entre 1000 y 1200 mm.

Escenarios 2020

Descarga de archivos:

Precipitación pluvial anual

Base

HADCM3A1FI

HADCM3A2I

GFDLR30A21

CGCM2A21

ECHAM4A21

HADCM3B11

HADCM3B21

GFDLR30B21

CGCM2B21

ECHAM4B21

Información generada por: Dr. Roger Orellana Lanza, Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY)

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