En el 2013, con el apoyo de PNUD se elaboró la hoja de ruta “Articulación de instrumentos de política para la adaptación al Cambio Climático en la Península de Yucatán” para diseñar e implementar la Estrategia Regional de Adaptación al Cambio Climático de la Península de Yucatán, dicho documento incluyó el análisis de actores y su percepción sobre adaptación regional, el análisis de acciones y políticas públicas y el análisis de las capacidades institucionales para la adaptación en la Península de Yucatán. La hoja de ruta elaborada en conjunto con representantes de los 3 Gobiernos de los Estados y de expertos en el tema consta de 4 componentes:

  • Elaboración de la Estrategia Regional de Adaptación para la Península de Yucatán
  • Coordinación interinstitucional
  • Fortalecimiento de capacidades
  • Elaboración de diagnósticos y estudios con visión regional

Las barreras y oportunidades para la implementación de la hoja de ruta son:

Componente de la Hoja de Ruta Barreras Oportunidades
Elaboración de la Estrategia Regional de Adaptación (ERAPY) Si bien los sectores ambientales están comprometidos, hace falta sumar y comprometer de manera contundente al resto de las secretarías de los Estados. Las CICC estatales y la CICC regional son un elemento fundamental para esto. Disposición e interés político en el tema, tanto a nivel nacional como regional. Hay instrumentos que se están desarrollando en este momento como el PECC Nacional, el Fondo para el Cambio Climático, o el Sistema Nacional que pueden fortalecer tanto el proceso de elaboración como su instrumentación.
Coordinación interinstitucional Algunas de las barreras que se mencionaron tienen que ver con el poco interés de otros sectores sobre el tema de la adaptación, lo cual está vinculado también con la falta de conocimiento. El hecho de que no estén activas las comisiones intersecretariales es también una barrera. Otra barrera es la falta de presupuesto para los temas de coordinación. Se considera que la falta de continuidad de los programas, y los cambios políticos entre administraciones son barreras para la coordinación a largo plazo, y de manera muy concreta en el caso de los municipios. Hace falta también mayor esfuerzo en la articulación de marcos normativos entre federación, estados y municipios para dar sustento a la coordinación. La primera oportunidad son los mecanismos de coordinación existentes, que parten del Acuerdo Regional y las CICC estatales instauradas. Se considera también que hay un interés público que puede impulsar el tema. Una de las principales oportunidades es que las secretarías de los tres estados encargadas del tema han podido dar continuidad y establecer un proceso para interactuar y coordinar tanto acciones como visiones.
Fortalecimiento de capacidades institucionales La principal barrera es la falta de sensibilización y conocimiento por parte de la mayor parte de los actores sociales sobre los impactos del cambio climático en la Península. También se percibe que hay muchos intereses muy distintos sobre el uso de los recursos (por ejemplo las playas) y prevalece el uso no sustentable de agua, suelo y recursos forestales. Los diversos intereses, en algunos casos ajenos a la sustentabilidad y la falta de interés y conocimiento son algunos de los principales obstáculos. Se percibe que hay instituciones y actores como universidades y organizaciones no gubernamentales que tienen las capacidades para generar los contenidos y los programas para el fortalecimiento de capacidades a nivel estatal y municipal.
Elaboración de diagnósticos y estudios con visión regional Falta de conocimiento de las problemáticas de la población en términos de adaptación climática. Falta de información sistematizada a nivel regional para tomar decisiones regionales. Se tienen que identificar y priorizar estudios e investigaciones con un enfoque regional. Existen cuerpos colegiados que dominan temas ambientales y específicos, consejos consultivos técnicos con posibilidad de generar las investigaciones y la información a nivel regional. Se cuenta con mucha información para incorporar en las estrategias regionales. Esta es una de las principales fortalezas de la región.

Durante 2014 y 2015 se está trabajando en la actualización e implementación de la hoja de ruta de la estrategia de adaptación al cambio climático de la Península de Yucatán y para el fortalecimiento de capacidades institucionales para su desarrollo. Se han desarrollado acciones entre los 3 estados para impulsar temas de erosión costera, agua, energía, entre otros.

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